Junto a las bonificaciones, los socialistas proponen una serie de rebajas fiscales para alcanzar el impacto cero de la tasa de basuras, que obedece a una obligación comunitaria.
16 de octubre de 2024. Desde la Directiva 2008/98/CE, modificada por la Directiva 2018/851/CE-, la Unión Europea obliga a los Estados miembros a hacer uso de instrumentos económicos, como los sistemas de pago por generación de residuos, y faculta a los Estados a imponer tasas a los productores de residuos según la cantidad real de residuos generados («principio de quien contamina, paga»), a la vez que se proporcionan incentivos para la separación en origen de los residuos reciclables y para la reducción de las basuras.
Para adaptarse a la normativa europea, las Cortes aprobaron la Ley 7/2022. Esta normativa estatal, fijaba la obligación para los ayuntamientos de fijar una tasa que respondiese al principio de quien contamina paga, conforme a la directiva marco europea, para sufragar el coste del servicio de RSU en todos los municipios del estado español y que debía entrar en vigor, como muy tarde, el 1 de enero de 2025 respondiendo a criterios de proporcionalidad, justicia social y solidaridad en el reparto de la carga impositiva.
El Pleno de Colmenar ha aprobado en el día de ayer la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por el servicio de recogida de residuos urbanos adaptando la normativa local a lo exigido por Europa. La Ordenanza se ha aprobado con los votos favorables del PP y VOX y ha contado con la abstención del Partido Socialista.
La postura del PSOE se justifica si atendemos a que no se han aceptado por parte del equipo de Gobierno unas enmiendas presentadas por el grupo municipal socialista con el objetivo de incorporar al texto bonificaciones en el pago de esta nueva tasa. Así, a modo de ejemplo, se solicitaba una bonificación del 100% de la tasa para familias en situación de vulnerabilidad, una bonificación de hasta el 50% para familias monoparentales o familias numerosas, del 50% para aquellos contribuyentes que acrediten la utilización del punto limpio o participen activamente en la separación de residuos y de entre el 3 al 5% para aquellos que se adhieran al sistema especial de pagos. No obstante, los votos en contra del Equipo de Gobierno han impedido que estas bonificaciones se puedan incorporar a la Ordenanza. Parece que PP y VOX están más preocupados en hacer demagogia sobre la tasa que ocupados en hacer que esta afecte lo menos posible a los vecinos y vecinas.
A pesar de ello, los socialistas estamos trabajando en un nuevo paquete de medidas fiscales que permitirán alcanzar el impacto cero de la tasa de basuras en el bolsillo de los colmenareños y colmenareñas. Así, por ejemplo, propondremos que el Ayuntamiento acometa una rebaja del IBI del 0.44% actual al 0.40%, situándolo en el mínimo legalmente previsto. Pediremos la anulación de la ordenanza de plusvalía y, con ello, la eliminación de la tasa al ser un tributo no obligatorio. Solicitaremos la rebaja del ICIO del 3.5% al 1%. Igualmente, pediremos la congelación de tasas e impuestos municipales para el año 2025. Estas medidas supondrán que no exista impacto económico en los bolsillos de los vecinos y vecinas de la nueva tasa de basuras, y esperamos que sean acogidas favorablemente por PP y VOX y el resto de los grupos municipales.
Lamentamos enormemente la oportunidad perdida para trabajar en una armonización razonable de esta nueva tasa y en la adopción de medidas para la separación en origen de los residuos reciclables y para la reducción de las basuras y que, tanto el alcalde de Colmenar Viejo, como los partidos del equipo de gobierno, hayan utilizado este tema de una manera demagógica, partidista y simplista para atacar al Gobierno de España. Como hemos indicado, se trata de la trasposición de normativa europea acordada por las Cortes Generales, sin la oposición del Partido Popular en su tramitación, y que persigue una concienciación de la población respecto de los costes de la recogida y tratamiento de residuos.